Viva el 2 de Mayo

Resulta anecdótico que tras el día de los trabajadores se celebre el día del levantamiento del pueblo de 1808.

Resulta más anecdótico aún que los sectores más conservadores y retrógrados traten de apoderarse del día.

En el Mayo de 1808 los reyes de España se jugaban al billar el trono en casa de Napoleón. Mientras en estas tierras el pueblo decidía en Madrid, y horas después en el resto de España que querían ser ellos los que decidieran su futuro. Haciendo ejercicio de la autodeterminación de los pueblos se plantaban ante las tropas francesas. Posiblemente José I, alias Pepe Botella, fuera mejor rey que cualquier Borbón pero a los españoles no les apetecía que las riendas de sus vidas las tomaran personas de fuera. Así comenzó la Guerra de la Independencia. La Guerra de Guerrillas, al más puro estilo ibérico culminó con una Constitución Liberal basada en el pensamiento ilustrado que trataba de poner fin a las oscuras épocas de servilismo y esclavitud de los pueblos. Fue el primer intento de democratizar España. Pasó el tiempo y volvió un rey, al que los traidores llamaron El Deseado, que fue recibido con el gran grito: “¡Vivan las Caenas!”. El rey tan deseado destruía todo el trabajo hecho por los españoles esos años al derogar la Constitución.

Ese espíritu liberal ha estado presente en la mayoría de los demócratas españoles hasta nuestros días, en especial en los momentos republicanos. A día de hoy, los Conservadores, los herederos del Vivan las Caenas, los monárquicos tratan de apoderarse del levantamiento popular igual que lo hicieron del término Democracia. Tras el asesinato de la II República dimos un paso atrás nuevamente deshaciendo los avances liberales llevándonos al más oscuro medievo. Franco murió pero su sistema quedó, y su iglesia y heredero. Nuevamente resulta anecdótico que cuando vamos a celebrar enseguida el aniversario de La Pepa tengamos un rey que lo es por jurar lealtad al movimiento y no por jurar la Constitución. Él y todos los que lo defienden, a él y a su sistema franquista, tratan de apoderarse del levantamiento. No lo podemos permitir. No es posible que tras 200 años sigamos aceptando cadenas y reyes.

Este pensamiento no es nuevo. Ya hace 100 años uno de los españoles más reconocido en el mundo entero escribía esto:

“Sabemos que la patria no es una finca heredada de nuestros abuelos, buena no más para ser defendida a la hora de la invasión extranjera. Sabemos que la patria es algo que se hace constantemente y se conserva sólo por la cultura y el trabajo. Sabemos que no es patria el suelo que se pisa, sino el suelo que se labra: que no basta vivir sobre él, sino para él; que allí donde no existe huella del esfuerzo humano, no hay patria, ni siquiera región, sino una tierra estéril; un pedazo de planeta por donde los hombres han pasado, no para hacer patria, sino para deshacerla. No sois patriotas pensando que algunos días sabréis morir para defender esos pelados cascotes; lo seréis acudiendo con el árbol o con la semilla, con la reja del arado o con el pico del minero a esos parajes sombríos y desolados, donde la patria está por hacer”. - Antonio Machado. 2 de Mayo de 1908.-

En este bicentenario del 2 de Mayo no dejemos que nos impongan el pensamiento de que aquellos hombres murieron por España. Aquello héroes murieron por su tierra, por su libertad para que nunca nadie pudiera mirarles por encima del hombro.

Viva el 2 de Mayo. En Madrid, en toda Castilla y el resto de pueblos de España.